AMORES CÓSMICOS


Hay circunstancias en la vida que exceden de la suerte o el azar, razones que ocurren por conjunción cósmica o alineación de planetas.

En el hecho del nacimiento no tiene uno tiempo para regatear a su determinismo desde el lugar ese donde se encuentren las almas antes de nacer.

Es en vida y después de años de cagarte, caerte y babear cuando comienzas a poder construir un destino que a mi parecer no tiene escrito nadie, los renglones doblados de tus letras dobladas las vas garabateando tu conforme “tus circunstancias” te proveen de los útiles de escritura que vas mereciendo.

Creas sinopsis con personas que se cruzan en tu cotidianidad.

Hay cosas que no son electivas y te vienen impuestas, familiares de distinta graduación a los que se quiere sin querer, sin pensar, porque eso debe ser así, cariños que ni se plantean por obvios, es un tipo de amor que los militares llamarían “ voluntario forzoso “ y que yo ni me cuestiono, es un amor que por cósmico es innegociable, para mi.

Pero hay otras que si son elegibles. Los amigos son esas casualidades que van apareciendo en tu vida en distintos momentos y con los que por afinidad recorremos sus senderos en la confianza de que serán largos, no son amores cósmicos. son reemplazables, de hecho lo hacemos a lo largo de esos mismos senderos vitales tan cambiantes, que hacen que vayan variando las afinidades que las hizo posibles. El amigo de ayer puede ser hoy un perfecto desconocido.

A mi edad tengo claro que la única imposición afectiva que estoy dispuesto a soportar es la innegociable de la familia porque las electivas, las que no necesito o no consiento, a esas, aunque sean amistades, a esas digo, no las aguanto por muy duraderas que parezcan.

AMORES CÓSMICOS